Un polígono es una figura plana formada por una línea poligonal cerrada y su interior.
Los elementos de un polígono son los lados, los vértices y los ángulos.
Los lados son los segmentos que forman la línea poligonal.
Los vértices son los puntos donde se unen los lados.
Los ángulos son los ángulos que forman los lados.
Los polígonos se clasifican según su número de lados en:
triángulos, cuadriláteros, pentágonos y hexágonos.
Los triángulos son los polígonos que tienen tres lados.
Los cuadriláteros son los polígonos que tienen cuatro lados.
Los pentágonos son los polígonos que tienen cinco lados.
Los hexágonos son los polígonos que tienen seis lados.
Los triángulos son los polígonos que tienen tres lados.
Los triángulos se clasifican, según sus lados, en:
equiláteros, isósceles y escalenos.
Un triángulo equilátero tiene los tres lados iguales.
Un triángulo isósceles tiene dos lados iguales.
Un triángulo escaleno tiene los tres lados desiguales.
La circunferencia es una línea curva cerrada cuyos puntos están a la misma distancia del centro.
Los elementos de la circunferencia son el centro, el radio y el diámetro.
El círculo es una figura plana limitada por una circunferencia.
Los cuadriláteros son los polígonos de cuatro lados.
Según los lados que tengan paralelos, los cuadriláteros se clasifican así: paralelogramos, trapecios y trapezoides.
Los paraleogramos tienen los lados paralelos dos a dos.
Los trapecios tienen solo dos lados paralelos.
Los trapezoides no tienen lados paralelos.