Los seres vivos de un ecosistema dependen unos de otros para alimentarse.
Por ejemplo, las ranas son carnívoros y se alimentan de saltamontes, y las culebras, que son carnívoros, comen las ranas.

Una cadena alimentaria es una representación de las relaciones de alimentación entre los seres vivos de un ecosistema.
Suelen comenzar por un animal herbívoro y terminar con un carnívoro.

Los seres vivos de un ecosistema colaboran y se ayudan entre sí. Por ejemplo, los ñus se desplazan en grupo para protegerse de los ataques de los leones.

Algunas actividades humanas dañan los ecosistemas: la tala excesiva de árboles, la acumulación de basuras, algunas fábricas que ensucian el aire y el agua…

Pero las personas también se preocupan por el cuidado de la naturaleza. Por este motivo, se protegen espacios naturales y animales que están en peligro, se replantan árboles, se recicla la basura…